142 Los Menores y la Ley sea lo más baja posible. El juez decidirá si se debe fijar fianza o dejar al menor en libertad bajo la custodia de sus padres o de su guardián. Si se le fija fianza y alguien la deposita en su nombre, al menor se le permite regresar a casa. Si el menor comparece a todas las citas que le dé el juzgado, el juez le devolverá el dinero a la persona que lo haya depositado al final del caso. El juez debe considerar la capacidad que tiene la familia para pagar la fianza al establecer el monto. Si se le fija fianza y nadie la paga, al menor no se le permite regresar a casa, y queda detenido en un centro del DYS. DYS es una agencia estatal y tiene cen- tros por todo el estado. Si el menor queda detenido bajo fianza, el juez fijará la continuación del caso para antes de los 15 días. El juez puede solicitar una evaluación diagnóstica del menor. Esta evaluación bio-psicosocial comprehensiva puede llevarse a cabo en la clínica del juzgado de menores o con otro profesional clínico cualificado si el menor no queda detenido, o en el DYS si al niño se le detiene. El padre o el guardián deberá dar su consentimiento para la evaluación; después de consultar con su abogado, el niño puede decidir participar en la evaluación. El evaluador presentará un informe al juez con sus recomendaciones. A esto a veces se le llama evaluación 68A. El nombre procede del capítulo 119, Sección 68A, de las Leyes Generales de Massachusetts. ¿Qué sucede si el asistente del fiscal de distrito opina que el menor es peligroso? Si al menor se le acusa de una ofensa específica listada en la Sección 58A del capítulo 276 de las Leyes Generales de Massachusetts y el fiscal opina que el menor es peligroso, puede pedirle al juez que quede detenido sin posibilidad de fianza. En ese caso el juez deberá fijar una audiencia en los próximos tres días para determinar si se puede asignar condiciones de libertad que de modo razonable protejan de peligro a una persona específica o al público en gen- eral. El fiscal y el menor (representado por su abogado) pueden negociar un acuerdo que establezca las condiciones de libertad. Si no pueden llegar a un acuerdo, se llevará a cabo una audiencia ante el juez. ¿Qué sucede en una audiencia 58A? En la audiencia, a veces llamada “Audiencia de Peligrosidad”, el menor tiene algunos de los mismos derechos que tendría durante un juicio oral. El menor tiene el derecho a ser representado por un abogado, el derecho a presentar testigos, el derecho a contrainterrogar a los testigos que presente la fiscalía y el derecho a guardar silencio. No obstante, las normas respecto a la admisibil- idad de la prueba no se aplican. El Menor Infractor 11